El verano acaba, se vuelven a las "rutinas?" escasas de personita.
Septiembre de cambios: nuevo trabajo, con nuevo horario y un gran dilema... Volvemos a intentar la "guardería"?
Este año no he tenido mucha suerte, tengo un buen trabajo pero con un horario complicado de conciliar.
Podría tirar de abuelos, ellos dispuestos, aunque no quiero darles tal carga, puesto que se convierte en una obligación.
Así que de nuevo en adaptación.
He de reconocer que personita se ha "suavizado". Tal vez es el momento.
Estamos haciendo una adaptación muy respetuosa, todo lo respetuosa que se puede. Lleva 2 semanas y se queda máximo 1 hora. La observo desde fuera.
Se que llora al irme yo, aunque, a diferencia del año pasado, se deja consolar. La veo en brazos de su educadora, de la mano, ayudándola. Se ha convertido en su sombra. No la desampara.
Sé que no es la situación ideal, pero poco a poco. No se va contenta a jugar al patio, no corre ni canta como sus compañeros. No se si con el tiempo.
Lo que si puedo decir es que no llora todo el tiempo, y no ha cambiado en su comportamiento en casa. Sigue igual de demandante, y las noches son como siempre.
No es como el año pasado.
Me siento más tranquila, aunque me gustaría que todo pudiera ser de otra manera. No puede ser, así que tocará consolarse en que no sufre como hace in año. Espero sea verdad.
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