Todas hemos oido que si no tomas precauciones, te quedas embarazada. En tu casa, en la televisión, en la escuela... Vamos, que has ido con miedo las primeras veces que te rozaban "por si acaso con el líquido preseminal, que como todas sabemos, podemos encontrar espermatozoides, puedes llegar a quedarte preñada"
Después de usar los métodos habidos y por haber de control de la natalidad, ha llegado el mes liberador, aquel en el que has decidido no usar nada, no interrumpir nada, disfrutar para concebir.
Estás nerviosa. Hoy es el dia No-R (no regla).
Te levantas dispuesta a examinar con lupa las braguitas, buscando señales de su traicionera aparición. Este mes, tus sentidos se han desarrollado: las luces son más brillantes, los olores se distinguen (síntoma de embarazo!), el bocadillo de la mañana te repite (seguro que son nauseas matutinas!! Estoy preñi!!!).Te miras los pechos buscando ésa talla más que todas declaran (buena falta me hace!).
Te pasas el día nerviosa y calculando a qué farmacia debes dirigirte a comprar tu primer test de embarazo. Las ansias se superponen a la lógica y la razón: No te decían que debías tomar precauciones? Seguro que estoy embarazada.
Pero todas ésas ansias, ésa espera, se esfuma rápido.
La sangre te juega una mala pasada y aparece, tiñendo tus sueños.
No es tan fácil.
Bienvenida al mundo real, donde los médicos calculan que se tarda un promedio de 6 meses a un año en embarazarse.
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