martes, 17 de abril de 2012

Una historia de (des)amor: Los tests de Ovulación.


En mi particular búsqueda, me estoy haciendo una experta en todo aquello que tenga que ver con la fecundación: temperaturas, lineas basales, flujos, posturas... Pero hay una, que por encima de las demás me une una relación parecida al odio-odio. Los tests de ovulación.

Un Test de Ovulación (TO para abreviar), es un test que mide una hormona que "se dispara" para la salida del óvulo de paseo hacia las trompas. Hasta aquí, la parte fácil.

Y ahora viene lo difícil. Interpretar las rayitas.

Un test de embarazo es fácil: hay raya, hay embarazo. Aunque sólo puedas verla a la luz del mediodía mientras guiñas un ojo.

Con el TO no. La raya test debe ser igual o superior en referencia al color para ser considerado positivo, y aquí viene mi gran problema: En 7 meses sólo he visto el positivo 1 vez. Veo como sube la intensidad y como baja mientras pasan los días, pero que se ponga igual o más que la raya de control....eso ya es más complicado. He tardado 6 meses en ver éste positivo. Casi ni me lo creía, pensaba que era una leyenda lo de la raya superior en color.

La explicación es sencilla, el TO detecta el pico de hormona, pero tal vez te encuentres en ése momento de subida o de bajada de hormona pero no llegas a pillarlo en su momento álgido. Seguiré probando mientras bizqueo a ver si así las rayitas se asemejan. Y por si acaso el óvulo esté a punto de salir de marcha, a rodearlo de bichines.

Aunque el test no ha salido positivo, nadie me quitará el hecho de practicar y seguir practicando. En algún momento me tocará premio.


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Quien soy yo

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De treinta y (muchos) años. Sirve decir que mi espíritu se mantiene joven y que los 40 son los nuevos 20?? Semi neurótica y controladora, una joya. Hace años, la frase que me caracterizaba, para acallar comentarios de la gente que me rodea ha sido "los niños, de lejos y en jaulas". Ahora es "tu me ves con ganas de no dormir en años?" Así evito explicaciones complicadas o directamente mentir descaradamente. No tengo ganas de explicar mis neuras.